Croissants caseros

Con un poquito de paciencia, podemos hacer en casa unos croissants riquísimos.
Necesitamos:
500 gr de harina
200 ml de agua caliente
25 gr de levadura
1 huevo
150 gr de azúcar
1 pizca de sal
200 gr de mantequilla

Para preparar la masa:
Batimos el huevo con el azúcar. Disolvemos la levadura en el agua caliente y lo echamos a la mezcla de huevo y azúcar. Tamizamos la harina, le añadimos la sal, y poco a poco lo añadimos.
Tiene que quedar una masa que se pueda trabajar con el rodillo. Si os queda pegajosa, necesita un poco más de harina. Si os queda muy consistente, hay que añadir un poquito más de agua.
Dejamos reposar la masa media hora.
Ahora empezamos con lo difícil, la mantequilla se añade haciendo plegados en la masa.
Cogemos la masa y la extendemos con el rodillo.
 Despues, metemos la mantequilla entre dos papeles de horno y pasamos el rodillo hasta que su tamaño sea el de un cuarto de la masa.
Colocamos la mantequilla extendida en el centro de la masa y plegamos la masa como si fuésemos a hacer un sobre.
Pasamos el rodillo varias veces hasta que tengamos la masa bien extendida.
Plegamos de nuevo la masa, pero ahora de manera diferente, doblas los dos extremos hacia el centro, que uno quede por encima del otro.
Este plegado se debe repetir una vez más.
Después de este proceso, vamos a levar la masa. Para ello, precalentamos el horno a 50 grados con calor arriba y abajo.
Pintamos los croissants con huevo batido y los metemos en el horno durante una hora. Veremos doblar su tamaño.
Llegamos al último paso, sacamos del horno los croissants, los volvemos a pintar con huevo batido, les echamos azúcar por encima y al horno a temperatura 180 grados, con calor arriba y abajo , durante unos 20 minutos ( vigilarlos, cuando doren por encima están listos).
Ya sólo queda comerlos!!!!